Diosas, Sekhmet y el Holismo

ANTIGUO EGIPTO

Ignorado por unos pocos, obsesión de muchos otros. No es especialmente algo que me llame la atención a título personal (pues sigo prefiriendo el mundo minoico) pero como iconóloga en ciernes me es imposible dar la espalda a esta civilización y su particular experimentación de la psique. Y es que todos los caminos a Roma, pero a mi por lo general me llevan siempre al Nilo antes del Cristo.

mito de sekhmet y el femenino fiero

Encontraremos diferentes versiones del mito pero en lineas generales el relato es el siguiente: Decidió Horus-Re acabar con la humanidad que comenzaba a ponerse en su contra. No queriendo el dios intervenir de forma directa, éste recurrió a su hija Hathor -la Vaca Celeste-, la cual transmutó en la fiera leona Sekhmet para realizar su tarea. Cuando el dios supremo solar quiso recoger cable sobre su decisión, la diosa leona ya gozaba del sadismo de sus matanzas. Para conseguir detenerla convirtió éste la sangre que ella tanto gustaba tomar en cerveza color vino; adormeciendo así a la fiera diosa.

El final del mito cambia según las diferentes versiones. En unas Re asciende de nuevo pero se niega a volver a La Tierra, por lo que nombra a Osiris rey de Egipto y a Thot como sustituto nocturno. En otras, sin embargo, Sehkmet abandona airada la tierra de Egipto por la patraña perpetrada por su padre -embriagándola en contra de su voluntad-. El astro rey menguó tras su marcha poniendo en peligro de nuevo a los humanos. Es el dios Thot, a ratos babuíno a ratos ibis, el que la convence para regresar y devolver así su esplendor al Sol.

La era de las imágenes deja paso de forma casi inevitable a una mayor complejidad del imaginario colectivo, que torna antiguos símbolos en otros totalmente nuevos en el plano iconográfico pero que suena a viejas canciones en el ámbito iconológico. Así pues, me tomo la libertad de ejemplificar este antes mencionado «calado» del simbólico femenino fiero holístico antaño representado como Sekhmet -entre otras diosas- echando mano de la adorable cultura pop de Plutón en Escorpio.

Sobre estas líneas, una representación iconográfica de la contemporánea diosa dual «Gyal-Sekhmet». Fotografía para Vogue España con un vestido estampado animal de Alexandre Vauthier, sandalias de Philipp Plein y Anillos de Suárez con gargantilla y pendientes de Cinderella 21. Disco solar con uraeus y el ankh. Guardiana del desierto de tus emociones, fiera, showstopper, poderosa y protectora del flow 2000.

Sobre el horizonte debió alzarse una cabeza felina de piedra que transmutaba en las sigilosas y vigilantes patitas del majestuoso león, bordeando el desierto en el filo del mañana para los egipcios de antes del Cristo. La figura centinela entre el mundo de los vivos y los muertos, el pasado y el presente, el día y la noche. Se comprende entonces el por qué del poder simbólico del felino en el Antiguo Egipto y más aún la continuidad del mismo sobre las diferentes culturas del Mediterráneo. «O lo amas o lo odias» podría ser una máxima adecuada al poderoso felino que, por lo general, no suele causar indiferencia a aquél que cabila sobre este antiquísimo símbolo.

Y usted, ¿lo ama o lo odia?