La intención es usar este rinconcito de la divina Internet como cuaderno de aprendiz del misterio e iconóloga en ciernes que soy. Por ello el lector encontrará dos categorías que considero especiales o curiosas (Gibosa -dedicada a entradas relacionadas con el desarrollo de la psique individual/colectiva- y Trisquel -donde abordo temas desde las tres fases del tiempo-). Las otras dos ya son de lo más normal: En Rincones escribo sobre lugares mágicos y en Iconología vierto como ensayos mis apreciaciones sobre interpretación de la imagen.

El formato del blog Princesa Mística es de cariz desenfadado. Mezclar conocimientos de toda la vida con marcianadas de mi generación es todo un divertimento. Seguro que como lector se dará usted cuenta rápido de que disfruto con esto como gorrinete en porcatera. A pesar de ello, en las entradas podrá encontrar cuestiones sobre muchos asuntos todavía sin resolver. Y bien es sabido que una pregunta sin resolver siempre es un asunto serio. Este es el toque teriyaki, agridulce o jalapeño de Princesa Mística.

Es harto probable que no lo lea esto ni el Cristo Entronado por los contemporáneos hábitos de consumo… pero qué quiere que le diga; me hace feliz. Le animo de paso a que haga las cosas así, por amor a la felicidad o al arte -que viene a ser lo mismo-.